Buscando un camping donde dejar la caravana fija todo el año, y viendo que cerca de la playa es caro y complicado, encontré referencias del "Camping de Los Gazules", situado cerca de Alcalá de Los Gazules, en las puertas del Parque Natural De Los Alcornocales, en Cádiz. Está situado (más o menos) a 50 kms de varios sitios; por el este de la zona que tanto me gusta de Ubrique, Grazalema y El Bosque. Por el oeste tenemos a Cadiz ó Jerez. Por el Sur, Algeciras ó Gibraltar. Por el norte llegamos a Sevilla (Unos 140Km). A mi realmente me aburre estar mucho tiempo seguido en la playa y si tengo que elegir, prefiero montaña por el simple hecho de que puedes hacer cosas todo el año. La playa para el verano y un día suelto, en el Parador de Doñana, con mesas, sillas, nevera, tortilla papas y filetes empanaos.
Antes de arriesgarnos a mover la caravana, decidimos pasar un día de campo y hacer esta ruta de senderismo que parte precisamente muy cerca del camping. De camino nos fijamos en los accesos y el entorno para tomar la decisión de dejar o no la caravana allí. Al final no entramos en el camping porque nos cogió la hora de comer y los niños NO ESPERAN. Por fuera parece un camping modesto pero familiar, rodeado de naturaleza vegetal e incluso animal. Muy cerca de la zona se pueden encontrar bastantes rutas con todo tipo de dificultad. Además el precio es muy interesante. Poca sombra es el punto más negativo que pude ver desde fuera.
Como decía, el mismo camino que lleva al camping, termina justo donde comienza la ruta. Se ven varios coches aparcados y un letrero donde nos explican que nos vamos a encontrar.
El camino es de dificultad baja y de una duración de 1 hora más o menos, aunque yendo con niños se tarda un poco más. En todo el camino solo hay un par de puntos de cierta dificultad; hay que cruzar un riachuelo sobre piedras y es necesario ayudar a los crios. Dependiendo de la época del año que se vaya, puede que haya algún trecho con barro; por sortear uno de ellos, nos subimos por una loma en la que, a la vuelta, al intentar bajarla perdí pie y pegué un costalazo bueno; nada grave aunque he tenido la sensación de que tenía costillas rotas varios días.
Te puedes encontrar bichos sueltos, en un momento determinado, casi al final de la ruta y haciendo el cabra por entre la vegetación, nos dió la impresión de escuchar algo respirar de la misma forma que respira un triceratops antes de embestirte, no se que bicho sería, pero salimos por patas de allí.
Mi sobrina Lorena (izq.) está todo lo tranquila que aparenta. Mi hija Ana no aparenta el canguele que tenía estando tan cerca de esos bichos con cuernos.
Mi sobrina Lorena (izq.) está todo lo tranquila que aparenta. Mi hija Ana no aparenta el canguele que tenía estando tan cerca de esos bichos con cuernos.
En el recorrido hay que cruzar un pequeño riachuelo, mi hijo Luis, por no esperar, metió el pie hasta el fondo. En la foto se le ve el pantalón remangado para que se le seque el calcetín.
El recorrido no tiene demasiado desnivel. A la mitad del camino hay una vista del valle por el que discurre el río. El día se presentó más bien feo porque la niebla nos acompañó desde que salimos de Sevilla.
Este es el cartel de la vista. Realmente no vimos ni un solo molino de cerca, solo desde ese punto se puede ver uno abajo cerca del rio.
Como mi mujer no me regala una cámara digital buena y me da pereza llevarme la Nikon de carrete, hago las fotos con una compacta Sony para salir al paso, así que voy a poner alguna foto "prestada" para que se vea el paisaje. Eso si, retocada con el Photoshop para mejorar los cielos.
Pudimos ver 4 o 5 buitres volando sobre los picachos.
Se pueden ver muy bien estas particulares formaciones rocosas llamadas "Los Tallones".
En la ida no tanto, pero a la vuelta nos cruzamos con varios grupos de personas donde habían niños, personas mayores, perros... Lo que da a entender que es una ruta fácil y agradable. Quizás sería interesante llevarse algún calzado impermeable por el fango y los riachuelos que nos encontramos.
Ya casi al final del recorrido encontramos esta bifurcación. Nos adentramos un poco en la Vía Pecuaria, pero desistimos porque no parecía demasiado interesante.
Ya casi al final del recorrido encontramos esta bifurcación. Nos adentramos un poco en la Vía Pecuaria, pero desistimos porque no parecía demasiado interesante.
Ya al final encontramos esta casa derruida, que da paso a una explanada cercada con el cartel de "Fin de Ruta". En la cerca hay una puerta que se puede abrir y donde se llega a uno de los molinos mejor conservados, el "Molino de la Pasada". Nosotros no fuimos a verlo porque era entrar en zona privada; lo dejaremos para una futura visita. El camino de vuelta no deparó ninguna sorpresa, a excepción de mi tonta caida.
He leido por ahí que hay una opción muy interesante para la vuelta; hacerlo siguiendo el curso del río. Me lo apunto para futuras visitas. Eso si, habrá que venir con calzado adecuado. He encontrado una foto donde se ve lo que nos espera cuando volvamos:
Creo que merece la pena intentarlo.
Me parece que me voy a decantar por dejar la caravana en este camping de "Los Gazules". Mirando por internet veo que hay un buen puñado de rutas de senderismo e incluso bicicleta. La playa la tengo a "media hora". Aver si el día que vengamos con la caravana encontramos un buen sitio con sombra y cerca de los aseos.
FIN
Tipo de sendero: Sendero de Acceso Libre
Situación geográfica: Alcalá de los Gazules. Cádiz. Coordenadas 262.022,42 (X)4.038.848,94 (Y)
Longitud del recorrido: 3500 m Desnivel del recorrido: 60 m
Duración: 1 hora Dificultad: Media
Punto de inicio y finalización: Se inicia en Alcalá al final de la carretera CA-2115 de Patrite y finaliza justo antes de cruzar el Río
Permisos: No es necesario
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