sábado, 31 de diciembre de 2011

Otro Tatuaje


   A riesgo de que me digan loco (y mis padres sospechan algo), me he hecho otro tatuaje. Si el anterior (Aizen Myo, mi nick en sánscrito) me lo hice en la pierna, este me lo he hecho en el brazo.

  En este caso es en élfico (El de Tolkien, si); y pone lo siguiente:
  Que significa lo siguiente; Luis y Ana son mis hijos; Mariló es la madre de mis hijos, osea, la que me engañó un día que me dijo que me iba a regalar un Ipad y terminé en una iglesia casándome (que noo, que es bromaa, que en aquella época no había Ipadss).

  En fin, que he sido prudente y si la cosa va mal y se separa de mí siempre puedo decir que ahí pone María, Isabel, Leticia o lo que sea..
  Y si tengo otro hijo, lo cual no me importaría pero la jefa dice que nanai de la china, pues siempre me queda el recurso de hacerme otro tatoo (tengo pensado uno muy chulo detrás de la oreja) (no leas esto mamá).


Vuelven las Chapas!

  

    Más de uno de los que tengo como amigos en Facebook jugaría hace años a las chapas; ¡cuantas horas pidiendo chapas en los bares, poniéndolas derechas, preparando las equipaciones y coloreándolas, buscando garbanzos lo más redondos posible. ¡Esas porterías hechas con cajas de cerillas grandes!, ¡Esos campos pintados en el suelo con tizas!. 
  Muchas horas de juego, peleas, discusiones... esas reglas inventadas por nosotros mismos de no arrastrar, de que si ha sido falta o mano.. que buenos momentos...

   Hace un par de años me quedé muy sorprendido cuando Buenafuente entrevistó en su programa al que era campeón de España de  Futbol Chapas; no sabía que existía competiciones y resulta que hay hasta una Federación a nivel nacional, con varias sedes repartidas por toda España y mucha gente federada.

  http://www.ligafutbolchapas.com/

   Tienen además un foro muy activo donde te informan de todo lo necesario para practicar este juego; desde como fabricarte un campo, discusiones de las reglas, campeonatos, dudas, etc.


   Con respecto a las reglas, esto es como todo, como dice el refrán (que no se si existe o me lo acabo de inventar) "Donde hay competición, hay discusión" , así que es necesario un reglamento que recoja la mayoría de las posibles acciones (que son muchas) y que se pueden presentar en un partido. El reglamento va por la 5ª edición y se puede descagar en la web de LFC.


   Como suele pasar en estos casos (y quién es padre sabe a lo que me refiero), tenía la excusa perfecta para rememorar mi infancia y hacer un campo de futbol chapas ahora que mi hijo Luis, con siete años, está empezando a interesarse por el futbol. Auque ciertamente el paso definitivo de plantearme hacer el campo fué que tenía un tablero grande ya preparado para jugar al Warhammer (juego que se merece otro post) y que tenía guardado detrás de un armario. 

   El tablero de Warhammer tenía unas dimensiones muy grandes (2000 x 1200 mm) con su cesped pegado; así que lo primero que hice fué cortarlo para dejarlo en 1600 x 1000 mm. y ajustarlo a las medidas reglamentarias de futbol chapas que varían entre (max.1500 - mín.1400) de largo y (max.900 - mín.800) de ancho; yo me ajusté al tamaño menor (hay que sumarle 100 mm. alrededor).
   
   El reto era hacerlo todo con el menor gasto posible; por ahora iba bien la cosa. 
   
   Lo siguiente fué comprar la superficie de juego; elegí la recomendada (y reglamentaria) moqueta de canutillo modelo Gala de Leroy Merlín; su precio fué de unos 7 euros (2x1 metros). Usé una cola especial que tenía en casa y lo pegué al tablero; después recorté el sobrante con cuidado y lo reservé porque me gusta guardarlo todo que al final siempre se le saca algún provecho.
   
  Una vez pegado pinté las lineas con un rotulador Edding blanco 2-4mm que compré en el Corte Ingles por 4 y pico euros (gasto obligado). Usé unos listones y unas plantillas hechas con cartón para hacer las lineas y las circunferencias.

   Por último compré dos listones de madera de 40x10mm en Marel y que costaron menos de 4 euros para hacer la valla reglamentaria. Después de cortarlos en inglete, los pinté y los pegué al borde del tablero y les puse unos tornillos con terminación plateada que compré en Leroy Merlín por unos 6 euros (demasiado caros, pero no tenía ni tiempo ni ganas de buscarlos en una ferretería, eso es lo bueno/malo del Leroy Merlín).
   
    Por otro lado me tenía que ocupar de otras cosas; las porterías y otros detalles.
   
    Las porterías tenían que tener unas medidas concretas y precisas; el estilo, forma y color es a gusto, pero obligatoriamente tienen que tener 15,5cm de espacio interior, 5,5cm de altura del suelo al larguero y 7cm de fondo; además, los palos tenían que ser de 1cm de grosor para complicar las cosas.

   Solución barata: convertí unas cuantas de perchas de madera del armario, de perchas para "pantalón" a perchas "solo para camisas" (quitándole el palo que las cruza y que casualmente miden 1cm de grosor). Ya tenía el armazón de la portería así que me puse mano a la obra y lo corté todo con mucho cuidado para que ajustara en inglete. La red de la portería era otro problema, porque no me gustaba nada; la idea genial me vino desde el foro de LFC: en los chinos venden unas bolsas de tela para meter la ropa en la lavadora, por 0,75 euros la compré y debo tener para hacer como 20 porterías más. Un último detalle; la caida de la red por la parte trasera no me gustaba si la dejaba suelta, así que aproveché que guardé un palo de uno de los seis millones de cohetes que tiran en Bormujos a lo largo del año (es increible, todos los fines de semana hay algo), y con el palito hice la traviesa trasera. Pegué el armazón, pinté todo de blanco y pegué la red. Por último le puse una rampita de plástico blanco sacado de una canatelita eléctrica del trabajo para que el balón, al entrar en la portería, saliera disparado hacia arriba y fueran más espectaculares los goles (otra idea sacada del foro de LFC).

  Más detalles; el marcador y el cronómetro. El marcador lo hice imprimiendo los números  en unas cartulinas amarillentas y encuardernándolos como una libretita. El cronómetro lo he cogido "prestado" del trabajo porque no se usa ya allí y me viene de arte. Para hacer el conjunto usé un trozo negro de tablero que tenía guardado, lo corté a medida y lo forré con la moqueta que había guardado del campo. Le puse unas "L" metálicas que tenía guardadas haciéndoles la forma para poder encajar el marcador en el vallado del campo y poder moverlo o quitarlo cuando sea necesario; reforcé las "L" con moqueta para no dañar la madera.

  Otro detalle son los banderines de corner; son puntillas pintadas de blanco con un trocito de tela amarilla recortada de una gamuza de esas que traen los protectores de pantalla del móvil, previamente bañadas en agua y cola para que cojan forma. Hice taladros en las esquinas para que ajustaran y se pudieran quitar sin problemas.

  Por último quedaba la publicidad; en internet hay tiras ya hechas y lo único que tuve que hacer es ponerlas todas de la misma altura, recortarlas y forrarlas con foro adhesivo trasparente de los libros (comprado en los chinos por menos de 1 euro). 

   En total me habré gastado unos 25 euros. (y tiempo, pero es del que disfrutas gastándolo).

   Con lo cafre que es mi hijo, mi hija  y sus amigos no se cuanto durará vivo, pero por lo menos lo han cogido con ganas y poco a poco estoy explicándole las reglas para desde un principio se ajusten al reglamento.
Este es el resultado de mi trabajo
   

Menos mal que tengo sitio en casa. Detalle de las borriquetas (que ya tenía).
       


Detalle del tablero "reversible" para jugar a Warhammer.



Detalle del campo, las lineas y el marcador de fondo. El balón no es el oficial, que tengo que pedir por correo. Mientras tanto tengo este de Playmobil que "generosamente" me cedió Toys"R"Us y que da el apaño.


Lo siento por los beticos pero soy muy sevillista y mi campo tiene ya nombre: La Bombonera de Nervión. Pero bueno, para que no haya malos rollos, después del Sevilla FC, el Barsa y España, el próximo equipo que haga será el Betis.



Detalle de las porterías.



Desde el otro lado.



Detalle de la parte trasera del marcador con las protecciones de la madera.



Vista aerea del partido Sevilla - Barsa.



Peligrosa falta directa a favor del Sevilla que termina siendo golazo de Kanouté.
Saque de banda del Sevilla (se saca así); detalle de la publicidad.

Presidiendo el campo por la zona de fondo tenemos la publicidad de LFC con los logotipos de todas las sedes; espero que no me denuncien por usarlos jeje.

El resultado final fué una merecida victoria del Sevilla.


Esperemos que un día de "desmesura" alcohólica, no termine la cosa así.


  Por último hablar sobre el diseño de las chapas. Hay mucha gente que se dedica a hacer estos diseños con las plantillas actuales, y en el foro de LFC se pueden encontrar muchas. Antiguamente se dibujaban a mano; hoy en día, o las diseña uno mismo con programas específicos, o te descargas la que más te guste de las que la gente ofrece desinteresadamente. A mi personalmente me gustan mucho las que diseña Sergio 91; en su web podeis encontrar todos los equipos de la liga BBVA 2011-2012 y muchos más, con suplentes, equipaciones cuando se juega visitante, etc..


  Bueno, pues espero que os guste la idea y si algún amigo de Sevilla se anima, lo invito a un partidito. Por cierto, en la provincia hay una sede oficial (El Coronil) y otra que se está gestando poco a poco (Tomares).

EDITO:  (02 de enero de 2015)
  Por falta de tiempo y espacio he decidido vender la mesa. Si alguien le interesa que mande un correo a:

aizentrier@hotmail.com

 El precio es de 200 euros e incluye todo lo que se ve en las fotos (menos las figuras) y aparte:

  • Un mueble de plástico con compartimentos para equipos. Caben 16 y hay hechos ya 10 de la liga española
  • Un balón reglamentario
  • Una copia del reglamento encuadernada
  • Una regla para las barreras plastificada
  Mientras puedas leer esto seguirá estando en venta.

 Preferible recogida en mano en Bormujos (Sevilla). Podría prengutar cuanto valdría enviarlo por mensajería, pero el pago sería por adelantado vía transferencia o Paypal.

 







jueves, 8 de diciembre de 2011

Ruta a Caballo Por Doñana (6 de Diciembre de 2011)


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Ruta a Caballo en Doñana
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    Aprovechando una oferta de Groupon de hace unos meses, y viendo que se presentaba una semana soleada y con buen tiempo, nos decidimos a hacer esta ruta a caballo por el Parque Natural de Doñana.

   De los que íbamos, Mariló, Beatriz y yo, ya habíamos montado anteriormente a caballo más de una vez; Ana montó una vez, sola, cuando estuvimos en Cazorla hace un par de años; el nano montó aquel día de Cazorla con el guía porque era demasiado pequeño; Lorena solo había montado una vez en la Feria de Sevilla, para hacerse una foto. En definitiva, esta ruta iba a ser el bautismo de al menos Luis y Lorena, aunque para Ana, que le gusta todo tipo de bicho, por muy arácnido, acuático, peludo o extinguido que sea, la ilusión era la misma que la de los otros dos.

 
   La empresa en cuestión es modesta, lo mismo que sus instalaciones; nos atendió Juanma, el guía, que estaba un poco desbordado por estar solo; preparar las monturas de un total de nueve caballos con sus respectivos ajustes, explicaciones, consejos, vigilancia, y encima mostrar amabilidad y gusto por lo que hace todo al mismo tiempo puede llegar a ser agotador, y sin embargo lo consiguió con aprobado alto.

   La ruta consiste en recorrer algo más de 7 kilómetros a través de un bosque de pinos, rodeando el acantilado que da al mar y terminando por bajar a la playa y por último subir por un corredor hasta llegar de nuevo al picadero. El tiempo del trayecto son dos horas.


   Comenzamos con una hora de retraso de la prevista, que eran las 10:00 de la mañana; el tiempo necesario para preparar los caballos y una charla previa de como cabalgar con un "mínimo de estilo"; sobre todo referente a coger las riendas y la pose. Al final más de una parecía un trasto encima de un bicho con cuatro patas (que no me refiero a tí Mariloo).

   En el tiempo de espera, los niños jugaron con unos perritos que nos acompañaron durante toda la ruta.

 Los niños quieren más a cualquier perro pulgoso de la calle que al nuestro propio.

Este pobre debe estar tan necesitado de cariño que cogía las posturas más raras.


  Al principio los niños y las mujeres estaban un poco preocupados; los primeros por el hecho de subirse a un caballo tan grande; las segundas porque NO sabían si eran capaces de subirse (al final lo consiguieron).

Ana explicándole al caballo que tenía que ser bueno y portarse bien.

  Poco a poco fuímos subiendo a los caballos y Juanma nos dijo que fuésemos practicando un poco a manejarlos; el resultado es que cada caballo hacía lo que quería y el de Luis dió como dos vueltas al recinto a su bola.


    Ana fué la primera en subirse; su yegua se llama "Rociera".


  El Luisillo se montó al final solo; se planteó que montara conmigo pero dije que de eso nada. Su yegua es "Regalá".



   Lorena montaba a "Yombi" (o por lo menos así sonaba)


   Ya  por fín todos preparados. En total éramos nueve; Juanma el guía, nosotros seis y una madre y una hija que tenían experiencia en doma y traían sus cascos oficiales, sus botas oficiales, sus pantalones oficiales y todas sus cositas oficiales; y nosotros dando el cante absoluto.

   
   Al principio todos salimos juntitos, al paso; pero como en vez de nosotros montar a los caballos, más bien ellos nos llevaban, algunos empezaron a medio trotar y otros se quedaron rezagados; yo iba con Juanma delante y cuando me quise dar cuenta no veía ni de lejos a Mariló que iba última.

  
  
   El paisaje es realmente bonito y combina el bosque de pinos con dunas que, al llegar a la parte superior del acantilado, dejaban ver bonitas vistas del mar.

   En algunas zonas se veía más basura de la cuenta; Juanma me contó que eran de los cazadores de pájaros; es vergonzoso que haya gente que trate el bosque así, y mucho más si se trata de cazadores.

 
   El caballo de Luis, que iba un poco a su bola, se puso segundo y así nos fuímos acercando a la playa después de bajar desde los acantilados.

  
   En la playa se había formado una laguna de medio metro de profundidad que atravesamos con los caballos; sin duda esta parte de la ruta es la más bonita con los caballos cabalgando sobre el agua.

 



 

    Me quedé con las ganas de trotar por la playa, pero se ve que en la teoría está prohibido (según Juanma) así que no insistí.

    La vuelta fué tranquila y rápida.

     
   Y todos llegamos sanos, salvos y contentos por la experiencia.

   Hacía un día estupendo y calorcito al sol, así que fuímos a la playa del Parador y comimos en la arena de la playa; los niños estuvieron subiendo por una rampa del acantilado mientras los adultos medio dormitábamos al calorcito del sol.

  Después de comer fuímos al Parque Dunar de Matalascañas y estuvimos paseando por él; el museo marino solo abre entre semana y hasta las 14:00 (buena visión turística), así que lo dejamos para otro día; allí nos informamos de otra ruta, pero esta vez en camello, que dejaremos para otra escapada.

   Allí nos hicimos estas fotos.


  A la vuelta, como era de esperar, se quedaron los tres fritos en el coche.


  FIN